¿Qué es el autoconcepto en la adolescencia?

El interés prioritario del adolescente es conocerse y comprenderse a sí mismo.
Este empeño no es una simple curiosidad sino también una preocupación por ser una persona interesante y valioso para sí mismo y para los demás.
Esto provoca un fenómeno de retroalimentación que se desarrolla de la siguiente manera:
  • Descubrimiento de la valía del propio “yo”
  • Reconocimiento y aceptación por parte de los demás de esa valía
  • Reforzamiento del sentimiento de valía original
  • Aumento del reconocimiento y aceptación por parte de los otros
  • Nuevo reforzamiento de la valía personal
El proceso de autoconocimiento va generando un concepto o imagen de sí mismo (autoconcepto): cómo me veo, cómo soy. Aunque el autoconcepto no es uno, son varios, es decir, un conjunto de conceptos o representaciones o juicios referidos a uno mismo en diferentes aspectos: corporal, psíquico, conducta, moral, social.
El autoconcepto comienza a formarse antes de la adolescencia y los puntos de referencia para su elaboración son:
  • Los valores y opiniones de los adultos
  • Su necesidad de probar sus propias fuerzas, de satisfacer su curiosidad y encontrar salidas a su creatividad
En la adolescencia lo que se va a producir es una revisión y actualización del autoconcepto formado en la infancia.

El autoconcepto incluye siempre juicios valorativos sobre sí mismo. Cuando la autoimagen satisface a la persona la valoración es positiva, por lo que se eleva la autoestima. Sin embargo, cuando la autoimagen no satisface al adolescente se produce una valoración negativa que provoca el descenso de la autoestima. La autoestima mejora o empeora cuando lo hace el autoconcepto.

La autoestima se alimenta con la satisfacción que produce alcanzar nuevas metas por sí mismo y se desarrolla …

El Autoconcepto y autoestima son elementos integrantes de la identidad personal e indicadores de cómo se va formando esa identidad.

Si el adolescente fracasa en la formación de un concepto de sí mismo de acuerdo con su “yo” real y con el mundo al que pertenece suele provocar una crisis de identidad.
La búsqueda de la identidad personal requiere varias tareas:
  • optar por un sistema de valores
  • elegir una ocupación dentro del mundo laboral
  • elegir un patrón de conducta sexual o modelo de relación con las personas del otro sexo
  • emanciparse de la tutela familiar
En el desarrollo de la naciente identidad personal el adolescente corre el peligro de que ésta sea absorbida y sofocada por la identidad del grupo al que pertenece.

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