Las cosas que nos entran por los ojos las retenemos más tiempo o eso dice un dicho popular.
De una película nos podemos fijar en la fotografía, en el vestuario, en la historia que cuenta, en lo atractivo o desagradable de los personajes pero ¿y si hacemos el ejercicio de ver qué tiene algún personaje de la película de mí mismo? o ¿la historia tiene algo que ver con mi historia de vida?, tal vez podamos vernos de otra manera, o narrarnos nuestra propia vida de otro modo, ¿quién sabe? por intentarlo tampoco perdemos nada.