Los niños son un desafío constante. Cuando son pequeños porque cogen rabietas o no comen o no obedecen o no estudian o no son ordenados o no…
Esos locos bajitos, que decía la canción, a veces nos sacan de quicio pero son lo que más queremos, lo más importante de nuestra vida y queremos hacerlo lo mejor posible con ellos. Algunas pautas educativas te pueden servir de guía para situaciones especiales, ¿no crees?.
Pero si tu niño está en una situación personal, escolar, familiar o relacional especialmente delicada plantéate consultar a un profesional. No está de másque padre y madre soliciten una cita con un psicólogo y le expongan las dificultades a las que se enfrentan y junto con él valorar con quién es más prudente trabajar: con el niño o con los padres.